Criptografía y Criptomonedas
Reseado el 05/06/18 por prospectiva
Por Juan Silvestrini para Infotechnology - 29-05-2018- Colaboracion Adolfo Ruiz
Un profesor de criptografía busca revolucionar el mundo con su nueva moneda virtual.
El profesor del MIT, ganador del premio Turing y especialista en seguridad informática, Silvio Micali, dialogó con Infotechonology sobre el futuro del blockchain, la criptografía y el algorand, una nueva criptomoneda.
“Creo que los gobiernos podrían aprovechar este momento para regular las criptomonedas e impulsar sus economías”, asegura el profesor del MIT y especialista en criptografía, Silvio Micali. En el marco del MIT, Transformando la revolución fintech, Micali dialogó con Infotechnology.com sobre el rol de la criptografía y el blockchain en la economía moderna.
Cabe destacar que Micali es uno de los referentes más importantes de la industria. Entre alguno de sus reconocimientos se destacan el Premio Turing (en ciencias de la computación), el Premio Goedel (en ciencias informáticas teóricas) y el premio RSA (en criptografía).
En la actualidad, Micali está trabajando en Algorand, una nueva criptomoneda que busca solucionar los problemas actuales que sufren otras como el Bitcoin. “Algorand es muy escalable, segura y descentralizada”, explica y agrega que las criptomonedas tienen mucho potencial, pero solo si pueden transformarse “en un medio de intercambio”, algo que hoy no son debido a los costos que implica la minería y los impuestos en cada transacción. “Hoy cuesta muchos recursos interactuar con el Bitcoin, lo que reduce mucho la usabilidad”.
Oliver Harris será el responsable de planificar la estrategia de la compañía en materia de criptomonedas. Por eso, Micali fundó este nuevo protocolo desde cero, donde busca crear un medio para intercambio eficiente. Actualmente, el Bitcoin tiene tres mining pools que controlan el flujo de la criptomoneda. Si bien los dueños de estos pools no pueden tocar el dinero ajeno, pueden “prevenir que los gastes”. Con su protocolo, no se delega nunca esta responsabilidad “en un grupo reducido y selecto”. A su vez, se creó un sistema en el que los participantes tienen “un acuerdo de honestidad y consistencia”.
“Algorand está en un estado puro y quiere democratizar las criptomonedas”, asevera y agrega que “la distribución es necesaria para tomar las decisiones en torno al dinero”. Asimismo, se reduce el tiempo de transacción a solo unos segundos, mientras que las transacciones en bicoins -que cuestan varios dólares solo por publicarlas- pueden tardar varias horas en confirmarse. “El costo real de una transacción es tan caro con el bitcoin y tarda tanto que no vale la pena hacer algunas transacciones”.
Por eso, Algorand busca estar totalmente descentralizada y distribuir la información entre todos los usuarios, donde no haya una “exageración de poder”. Cada nuevo bloque se genera de forma aleatoria y bajo la confirmación de un grupo aleatorio de usuarios que validan las decisiones de forma independiente y descentralizada. “Creo que estamos liderando una nueva generación de blockchain y tenemos muchas aplicaciones que nos ubicarán sobre la competencia. Llegó una nueva era para las criptomonedas”.
Uno de los objetos de estudio del profesor es el “Conocimiento Cero”, un algoritmo que permite probar que algo es real mostrar cómo se obtiene este resultado. “Tradicionalmente, si querías saber si algo era verdad querías ver el proceso con el cuál se llegó a este resultado. Con el algoritmo Zero Knowledge esto no hace falta”, explica Micali. Esto permite que las organizaciones tengan “mucha flexibilidad” a la hora de interactuar, tanto con sus empleados como con sus pares, reduciendo al mínimo la posibilidad de un fallo de seguridad.
Este descubrimiento permite reducir la “centralización de la verdad”, un concepto que, para Micali, ya no funciona: “Con este protocolo no hay un intermediario, sino que todos los participantes hablan entre sí sin revelarse más de la información necesaria. Es una distribución que funciona de forma automática”.
Este protocolo puede ser utilizado en cualquier interacción que requiera una clave secreta, desde grandes empresas que manejan importantes volúmenes de información hasta elecciones donde es necesario mantener el voto secreto, pero asegurarse que todos participaron. “Si se usa una contraseña tradicional, se van dejando rastros. Si se usa una con un algoritmo Zero Knowledge no se filtran más que unos pocos bits que son totalmente indescifrables.”
Por eso, cree que los desafíos técnicos están superados. Sin embargo, hay que generar un ecosistema donde los organismos reguladores incorporen las criptomonedas y las apliquen a nivel nacional, lo que genera una real situación “win-win” para todos. “Esto genera menos fricción financiera, que las operaciones complejas no tengan un intermediario y se crea un sistema donde no haga falta conocer al otro para tener una operación confiable.”
Si bien Micali cree que el futuro de la economía está ligado a las criptomonedas, asegura que es responsabilidad de los gobiernos abrazar estas nuevas tecnologías para salir adelante y convertirse en pioneros en el sector. “Hay que hacer algunos sacrificios, pero la ganancia es mucho mayor de lo que se pierde. Esto podría generar una economía global que permita interactuar entre las economías globales, locales y los usuarios”, finaliza Micali?.
El profesor del MIT, ganador del premio Turing y especialista en seguridad informática, Silvio Micali, dialogó con Infotechonology sobre el futuro del blockchain, la criptografía y el algorand, una nueva criptomoneda.
“Creo que los gobiernos podrían aprovechar este momento para regular las criptomonedas e impulsar sus economías”, asegura el profesor del MIT y especialista en criptografía, Silvio Micali. En el marco del MIT, Transformando la revolución fintech, Micali dialogó con Infotechnology.com sobre el rol de la criptografía y el blockchain en la economía moderna.
Cabe destacar que Micali es uno de los referentes más importantes de la industria. Entre alguno de sus reconocimientos se destacan el Premio Turing (en ciencias de la computación), el Premio Goedel (en ciencias informáticas teóricas) y el premio RSA (en criptografía).
En la actualidad, Micali está trabajando en Algorand, una nueva criptomoneda que busca solucionar los problemas actuales que sufren otras como el Bitcoin. “Algorand es muy escalable, segura y descentralizada”, explica y agrega que las criptomonedas tienen mucho potencial, pero solo si pueden transformarse “en un medio de intercambio”, algo que hoy no son debido a los costos que implica la minería y los impuestos en cada transacción. “Hoy cuesta muchos recursos interactuar con el Bitcoin, lo que reduce mucho la usabilidad”.
Oliver Harris será el responsable de planificar la estrategia de la compañía en materia de criptomonedas. Por eso, Micali fundó este nuevo protocolo desde cero, donde busca crear un medio para intercambio eficiente. Actualmente, el Bitcoin tiene tres mining pools que controlan el flujo de la criptomoneda. Si bien los dueños de estos pools no pueden tocar el dinero ajeno, pueden “prevenir que los gastes”. Con su protocolo, no se delega nunca esta responsabilidad “en un grupo reducido y selecto”. A su vez, se creó un sistema en el que los participantes tienen “un acuerdo de honestidad y consistencia”.
“Algorand está en un estado puro y quiere democratizar las criptomonedas”, asevera y agrega que “la distribución es necesaria para tomar las decisiones en torno al dinero”. Asimismo, se reduce el tiempo de transacción a solo unos segundos, mientras que las transacciones en bicoins -que cuestan varios dólares solo por publicarlas- pueden tardar varias horas en confirmarse. “El costo real de una transacción es tan caro con el bitcoin y tarda tanto que no vale la pena hacer algunas transacciones”.
Por eso, Algorand busca estar totalmente descentralizada y distribuir la información entre todos los usuarios, donde no haya una “exageración de poder”. Cada nuevo bloque se genera de forma aleatoria y bajo la confirmación de un grupo aleatorio de usuarios que validan las decisiones de forma independiente y descentralizada. “Creo que estamos liderando una nueva generación de blockchain y tenemos muchas aplicaciones que nos ubicarán sobre la competencia. Llegó una nueva era para las criptomonedas”.
Uno de los objetos de estudio del profesor es el “Conocimiento Cero”, un algoritmo que permite probar que algo es real mostrar cómo se obtiene este resultado. “Tradicionalmente, si querías saber si algo era verdad querías ver el proceso con el cuál se llegó a este resultado. Con el algoritmo Zero Knowledge esto no hace falta”, explica Micali. Esto permite que las organizaciones tengan “mucha flexibilidad” a la hora de interactuar, tanto con sus empleados como con sus pares, reduciendo al mínimo la posibilidad de un fallo de seguridad.
Este descubrimiento permite reducir la “centralización de la verdad”, un concepto que, para Micali, ya no funciona: “Con este protocolo no hay un intermediario, sino que todos los participantes hablan entre sí sin revelarse más de la información necesaria. Es una distribución que funciona de forma automática”.
Este protocolo puede ser utilizado en cualquier interacción que requiera una clave secreta, desde grandes empresas que manejan importantes volúmenes de información hasta elecciones donde es necesario mantener el voto secreto, pero asegurarse que todos participaron. “Si se usa una contraseña tradicional, se van dejando rastros. Si se usa una con un algoritmo Zero Knowledge no se filtran más que unos pocos bits que son totalmente indescifrables.”
Por eso, cree que los desafíos técnicos están superados. Sin embargo, hay que generar un ecosistema donde los organismos reguladores incorporen las criptomonedas y las apliquen a nivel nacional, lo que genera una real situación “win-win” para todos. “Esto genera menos fricción financiera, que las operaciones complejas no tengan un intermediario y se crea un sistema donde no haga falta conocer al otro para tener una operación confiable.”
Si bien Micali cree que el futuro de la economía está ligado a las criptomonedas, asegura que es responsabilidad de los gobiernos abrazar estas nuevas tecnologías para salir adelante y convertirse en pioneros en el sector. “Hay que hacer algunos sacrificios, pero la ganancia es mucho mayor de lo que se pierde. Esto podría generar una economía global que permita interactuar entre las economías globales, locales y los usuarios”, finaliza Micali?.