La realidad está cambiando en la estantería
Reseado el 21/07/16 por prospectiva
Los gigantes alimenticios salen a la caza de los alimentos orgánicos.
La adquisición de WhiteWave Foods Co., por parte de Danone SA, que pagó US$10.400 millones, es la más reciente de una serie de transacciones en la industria alimenticia impulsada por la presión que tienen los fabricantes para adaptarse a los cambios de hábitos alimenticios de los consumidores estadounidenses. En su lucha por revertir el estancamiento de sus ventas, los gigantes de alimentos están poniendo la mira en empresas más pequeñas que han aprovechado el creciente deseo de los consumidores por comidas más simples y naturales.
Las crecientes ventas de productos como las bebidas de soya y almendra Silk, o la leche orgánica Horizon, han ayudado a más que triplicar el valor de las acciones de WhiteWave, desde que la compañía con sede en Denver, salió a bolsa en 2012 con un precio inicial de u$s 17. “La realidad ha cambiado en la estantería. Al ver que los [productos] orgánicos y no-OGM [genéticamente modificados], ahora están creciendo mucho más rápido que los artículos convencionales”, dijo el jueves Emmanuel Faber, presidente ejecutivo de Danone, durante una conferencia telefónica sobre el acuerdo. Estos productos, señaló, ya no son de nicho, y sus ventas están aumentando tres veces más rápidamente que sus homólogos convencionales.
La adquisición de WhiteWave Foods Co., por parte de Danone SA, que pagó US$10.400 millones, es la más reciente de una serie de transacciones en la industria alimenticia impulsada por la presión que tienen los fabricantes para adaptarse a los cambios de hábitos alimenticios de los consumidores estadounidenses. En su lucha por revertir el estancamiento de sus ventas, los gigantes de alimentos están poniendo la mira en empresas más pequeñas que han aprovechado el creciente deseo de los consumidores por comidas más simples y naturales.
Las crecientes ventas de productos como las bebidas de soya y almendra Silk, o la leche orgánica Horizon, han ayudado a más que triplicar el valor de las acciones de WhiteWave, desde que la compañía con sede en Denver, salió a bolsa en 2012 con un precio inicial de u$s 17. “La realidad ha cambiado en la estantería. Al ver que los [productos] orgánicos y no-OGM [genéticamente modificados], ahora están creciendo mucho más rápido que los artículos convencionales”, dijo el jueves Emmanuel Faber, presidente ejecutivo de Danone, durante una conferencia telefónica sobre el acuerdo. Estos productos, señaló, ya no son de nicho, y sus ventas están aumentando tres veces más rápidamente que sus homólogos convencionales.
La adquisición de WhiteWave Foods Co., por parte de Danone SA, que pagó US$10.400 millones, es la más reciente de una serie de transacciones en la industria alimenticia impulsada por la presión que tienen los fabricantes para adaptarse a los cambios de hábitos alimenticios de los consumidores estadounidenses. En su lucha por revertir el estancamiento de sus ventas, los gigantes de alimentos están poniendo la mira en empresas más pequeñas que han aprovechado el creciente deseo de los consumidores por comidas más simples y naturales.
Las crecientes ventas de productos como las bebidas de soya y almendra Silk, o la leche orgánica Horizon, han ayudado a más que triplicar el valor de las acciones de WhiteWave, desde que la compañía con sede en Denver, salió a bolsa en 2012 con un precio inicial de u$s 17. “La realidad ha cambiado en la estantería. Al ver que los [productos] orgánicos y no-OGM [genéticamente modificados], ahora están creciendo mucho más rápido que los artículos convencionales”, dijo el jueves Emmanuel Faber, presidente ejecutivo de Danone, durante una conferencia telefónica sobre el acuerdo. Estos productos, señaló, ya no son de nicho, y sus ventas están aumentando tres veces más rápidamente que sus homólogos convencionales.
El año pasado, Hormel Foods Corp., compró la compañía de carnes orgánicas Applegate Farms LLC, por u$s 775 millones, lo que calificó como su mayor adquisición. Asimismo, General Mills Inc., pagó u$s 820 millones en 2014 por Annie Inc., conocida por sus macarrones aderezados con queso orgánicos. Estas transacciones fueron en respuesta al creciente número de consumidores que se preocupan por su salud. Así, e año pasado, la explosión de fusiones y adquisiciones en el sector alimentario dio lugar a más de u$s 116.000 millones en acuerdos en los que participaron empresas estadounidenses, la mayor suma en al menos dos décadas, según datos de la consultora Dealogic.
En lo que va de este año, se han dado a conocer acuerdos entre empresas de alimentos y bebidas por un valor de más de u$s 43.000 millones. Aunque esta cifra es inferior a los u$s 74.000 millones registrados en igual período de 2015, es la segunda más alta desde 2008, según Dealogic. De acuerdo con un informe reciente de A. T. Kearney Inc., la menor cantidad de transacciones de este año se debe, en parte, al endurecimiento del crédito y a las bajas valoraciones de las empresas en la bolsa. La compra de WhiteWave por el gigante lácteo francés, impulsó los precios de las acciones de otras empresas centradas en alimentos orgánicos o frescos.
Los títulos de Hain Celestial Group Inc., que vende té de hierbas y snacks vegetarianos, subieron 3,5% el viernes, tras el alza de 7% del jueves, mientras que las acciones del fabricante de Skinny Pop, la marca de pochoclo (palomitas de maíz) de Amplify Snack Brands Inc., aumentaron 5,4%. Del mismo modo, las del fabricante del lácteo kéfir Lifeway Foods Inc., y las de la empresa de nueces y semillas Snyder’s-Lance Inc., se dispararon en las últimas dos jornadas. Analistas y banqueros dicen que en momentos en que la economía crece a un ritmo más bien lento, las pequeñas empresas de alimentos pueden ofrecer una mayor rentabilidad a los inversionistas. Las ventas de productos naturales y orgánicos pueden expandirse a un ritmo anual de entre 5% y 15%, señala Sean Naughton, analista sénior de investigación de Piper Jaffray. “En economía, cuanto más grande es la nave, más difícil se vuelve lograr hacerla avanzar”, dice Jeff Tarplin, socio gerente de India Brook Partners, una firma de banca de inversión especializada en fusiones y adquisiciones en la industria alimenticia.
El apetito de los consumidores por la comida sana y más natural también ha perjudicado a las compañías que venden dulces, obligando a algunas a buscar acuerdos que ayuden a reducir costos. La semana pasada, Mondelēz International Inc., realizó una oferta —que rápidamente rechazada— de u$s 23.000 millones por la empresa de chocolates Hershey Co. La combinación entre estas dos firmas hubiera creado el mayor fabricante de golosinas del mundo.
La consolidación puede también tener un costo. Bajo el gigante Kellogg Co. , el fabricante de cereales Kashi registró una caída de sus ventas a u$s 500 millones, 17% por debajo de su máximo. Kellogg impuso elementos de su estructura corporativa en la firma adquirida y esos cambios terminaron alienando tanto a empleados como a consumidores.
Algunas empresas, como Clif Bar & Co. y Kind LLC, han resistido ofertas de compañías más grandes. El presidente ejecutivo de Kind, Daniel Lubetzky, dijo que su firma no abriría su capital por razones financieras y porque pretende llevar a cabo una misión social. WhiteWave ha prosperado en los tres años transcurridos desde que Dean Foods Co., escindió la operación de leche de soya, de rápido crecimiento, del estancado negocio de productos lácteos básicos.
Dean Foods continúa luchando con una disminución del consumo de leche, que ya lleva varias décadas en EE.UU., mientras que las ventas de WhiteWave se han disparado gracias, en parte, a la compra en 2015 de las empresas de alimentos nutricionales Vega y Wallaby Yogurt Co. Sus ventas de productos orgánicos, excluyendo las adquisiciones, también han crecido a un promedio de más de 10%, según la empresa. Aun así, “en algún momento va a ser muy difícil hacer una adquisición sólo para mostrar crecimiento” en las ventas, dice Chris Geier, director de banca de inversión de la firma contable y consultora Sikich LLP, de Chicago”⌂.
Las crecientes ventas de productos como las bebidas de soya y almendra Silk, o la leche orgánica Horizon, han ayudado a más que triplicar el valor de las acciones de WhiteWave, desde que la compañía con sede en Denver, salió a bolsa en 2012 con un precio inicial de u$s 17. “La realidad ha cambiado en la estantería. Al ver que los [productos] orgánicos y no-OGM [genéticamente modificados], ahora están creciendo mucho más rápido que los artículos convencionales”, dijo el jueves Emmanuel Faber, presidente ejecutivo de Danone, durante una conferencia telefónica sobre el acuerdo. Estos productos, señaló, ya no son de nicho, y sus ventas están aumentando tres veces más rápidamente que sus homólogos convencionales.
El año pasado, Hormel Foods Corp., compró la compañía de carnes orgánicas Applegate Farms LLC, por u$s 775 millones, lo que calificó como su mayor adquisición. Asimismo, General Mills Inc., pagó u$s 820 millones en 2014 por Annie Inc., conocida por sus macarrones aderezados con queso orgánicos. Estas transacciones fueron en respuesta al creciente número de consumidores que se preocupan por su salud. Así, e año pasado, la explosión de fusiones y adquisiciones en el sector alimentario dio lugar a más de u$s 116.000 millones en acuerdos en los que participaron empresas estadounidenses, la mayor suma en al menos dos décadas, según datos de la consultora Dealogic.
En lo que va de este año, se han dado a conocer acuerdos entre empresas de alimentos y bebidas por un valor de más de u$s 43.000 millones. Aunque esta cifra es inferior a los u$s 74.000 millones registrados en igual período de 2015, es la segunda más alta desde 2008, según Dealogic. De acuerdo con un informe reciente de A. T. Kearney Inc., la menor cantidad de transacciones de este año se debe, en parte, al endurecimiento del crédito y a las bajas valoraciones de las empresas en la bolsa. La compra de WhiteWave por el gigante lácteo francés, impulsó los precios de las acciones de otras empresas centradas en alimentos orgánicos o frescos.
Los títulos de Hain Celestial Group Inc., que vende té de hierbas y snacks vegetarianos, subieron 3,5% el viernes, tras el alza de 7% del jueves, mientras que las acciones del fabricante de Skinny Pop, la marca de pochoclo (palomitas de maíz) de Amplify Snack Brands Inc., aumentaron 5,4%. Del mismo modo, las del fabricante del lácteo kéfir Lifeway Foods Inc., y las de la empresa de nueces y semillas Snyder’s-Lance Inc., se dispararon en las últimas dos jornadas. Analistas y banqueros dicen que en momentos en que la economía crece a un ritmo más bien lento, las pequeñas empresas de alimentos pueden ofrecer una mayor rentabilidad a los inversionistas. Las ventas de productos naturales y orgánicos pueden expandirse a un ritmo anual de entre 5% y 15%, señala Sean Naughton, analista sénior de investigación de Piper Jaffray. “En economía, cuanto más grande es la nave, más difícil se vuelve lograr hacerla avanzar”, dice Jeff Tarplin, socio gerente de India Brook Partners, una firma de banca de inversión especializada en fusiones y adquisiciones en la industria alimenticia.
El apetito de los consumidores por la comida sana y más natural también ha perjudicado a las compañías que venden dulces, obligando a algunas a buscar acuerdos que ayuden a reducir costos. La semana pasada, Mondelēz International Inc., realizó una oferta —que rápidamente rechazada— de u$s 23.000 millones por la empresa de chocolates Hershey Co. La combinación entre estas dos firmas hubiera creado el mayor fabricante de golosinas del mundo.
La consolidación puede también tener un costo. Bajo el gigante Kellogg Co. , el fabricante de cereales Kashi registró una caída de sus ventas a u$s 500 millones, 17% por debajo de su máximo. Kellogg impuso elementos de su estructura corporativa en la firma adquirida y esos cambios terminaron alienando tanto a empleados como a consumidores.
Algunas empresas, como Clif Bar & Co. y Kind LLC, han resistido ofertas de compañías más grandes. El presidente ejecutivo de Kind, Daniel Lubetzky, dijo que su firma no abriría su capital por razones financieras y porque pretende llevar a cabo una misión social. WhiteWave ha prosperado en los tres años transcurridos desde que Dean Foods Co., escindió la operación de leche de soya, de rápido crecimiento, del estancado negocio de productos lácteos básicos.
Dean Foods continúa luchando con una disminución del consumo de leche, que ya lleva varias décadas en EE.UU., mientras que las ventas de WhiteWave se han disparado gracias, en parte, a la compra en 2015 de las empresas de alimentos nutricionales Vega y Wallaby Yogurt Co. Sus ventas de productos orgánicos, excluyendo las adquisiciones, también han crecido a un promedio de más de 10%, según la empresa. Aun así, “en algún momento va a ser muy difícil hacer una adquisición sólo para mostrar crecimiento” en las ventas, dice Chris Geier, director de banca de inversión de la firma contable y consultora Sikich LLP, de Chicago”⌂.